Vender online puede parecer fácil, pero no lo es. Detrás de cada venta se esconde un cuidado engranaje de técnicas de marketing que se activa y entra en acción mucho antes de que hagas click en “Comprar”.
No hay que echar la vista muy atrás para acordarse de cuando Internet era una especie de salvaje oeste digital, un hervidero de prácticas de marketing poco éticas. Esto ahora ha cambiado en gran medida, y para bien. La arquitectura online ha evolucionado hasta el punto de que la publicidad y el marketing se han integrado para conseguir sus objetivos de venta a partir de una mejor experiencia de los usuarios. Cuánto más cómodos se encuentren, más dispuestos estarán a dejarse persuadir.
Y aquí es donde entran en juego las descripciones de producto. Sí, esas que unas veces por las prisas y otras por la pereza, las redactamos rápidamente para terminar con ellas cuanto antes o en el peor de los casos, hacemos un copia y pega de las instrucciones de la marca o distribuidor. Si te acabas de reconocer en estas líneas, sigue leyendo.